Los agentes de policía de Nueva York se han encontrado hoy en una autopista a un perro que ladraba a los coches en medio de la calzada para evitar que pasaran por encima de otro perro que había sido atropellado.
El can había sido arrollado por un coche y había quedado en medio de la carretera vivo y consciente, pero con una pata rota.
El perro no ha dudado en organizar un verdadero caos circulatorio para salvar al can herido. Tanto era su celo, que no dejaba que nadie se acercara a ellos.
Los policías intentaron en un primer momento recoger al animal malherido, pero el otro can no se lo permitía, por lo que tuvieron que armarse con un lazo para acceder a él. Lo introdujeron en el coche y le llevaron al hospital (donde ahora se recupera de su pata rota). Lo más asombroso es que el otro perro corrió detrás del coche de policía hasta llegar al centro médico canino.
Como dije en su día, a veces me pregunto por qué a los humanos nos falta muchas veces este instinto “animal” que es más humano que la mayoría de nuestras acciones.
Cuando utilizamos la expresión “perro” para referirnos aquellos humanos perezosos y vagos, muchos deberían contestar: No me llaméis perro, no merezco tan alto calificativo. No soy tan fiel, ni tan leal. Soy un simple ser humano.
1 comentario:
Me acordé más de ti el sábado. Conocí a un perro labrador que era simplemente genial. Te hacías el muerto en el río y se lanzaba a por ti para rescatarte... Era genial.
Espero verte esta semana. Que le debo 5 euros a Jorge.. jejej
Un abrazo muy fuerte :)
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