martes, 12 de mayo de 2009

Tanto jugar con fuego...

Ayer me disponía a coger el autobús número 13 a eso de las cuatro de la tarde cuando me topé con el cadáver de una paloma en medio de la calzada.
Desde que llegué a la capital del Turia, hace ahora ocho meses, comprobé la agilidad de estos animales para habitar en la ciudad. Estas aves sortean el tráfico de manera asombrosa (no se apartan hasta que no tienen un vehiculo justo delante) y se alimentan de maravilla por toda la ciudad gracias en parte a turistas, a personas que les dan de comer directamente y a las sobras de los bocatas de los niños.

Pero tanto jugar con fuego, que al final se queman. Y eso le pasó a aquella paloma ayer.

Al igual que le ha pasado al señor Carlos Fabra. Desde que fuese proclamado Presidente de la Diputación de Castellón en 1995 (al igual que lo fueron en su tiempo su padre, su abuelo, su bisabuelo, los hermanos de su bisabuelo y su tío-tatarabuelo), este señor ha demostrado que su trabajo político está infectado de tramas de corrupción.

Carlos Fabra está imputado por diversas acusaciones: Tráfico de influencias, cohecho, negociaciones prohibidas contra la Administración Pública y fraude fiscal. La Fiscalía Anticorrupción sigue diversos procesos contra él en la Audiencia Provincial de Castellón.

En julio del año pasado comenzó una investigación por un presunto fraude fiscal a la Agencia Tributaria. El juicio, sin embargo, debería haberse celebrado varios años antes. Ya han pasado hasta 8 jueces para este caso y, curiosamente a la hora del juicio, todos se han retirado.
Pero por fin parece que se empieza a hacer JUSTICIA (de la de verdad, no de la de siempre), ya que la jueza que lleva el caso ha acusado al señor Carlos Fabra de un delito de falsificación penado con la cárcel, por estar implicado en una trama para vender plaguicidas ilegales (un negocio que favorecía a una empresa de su ex esposa).

Ésta es la primera de las causas abiertas contra este personaje en los juzgados de Nules que consigue concluir el proceso de diligencias previas de investigación. Esperemos que no sea la última. Que quien la haga, la pague.

Ni siquiera las palomas consiguen escapar siempre del tráfico, no lo olvide Señor Fabra.

P.D. Señor Rajoy, ¿Un político ejemplar, verdad?

3 comentarios:

Alfredo dijo...

Pongo la mano en el fuego por él... ¡Oh wait!

Santiago Vañó Candeal dijo...

Lo malo de este tipo es que los bomberos dependen de la DiPUTAción

Anónimo dijo...

Bueno, la Justicia la hará Don Corleone.