martes, 14 de diciembre de 2010

Siempre queremos creer que sí

Tal vez te pese más comenzar de cero y huir que afrontarlo, o negarlo, o esconderlo bajo siete llaves. Aunque ciertas cajas de caudales acaben por oxidarse dentro y lo pudran todo.

El paso del tiempo cura heridas pero no regenera las mutilaciones del alma. La memoria no es siempre un rabo de lagartija; no somos capaces de eliminar aquello que no nos gusta y hacer brotar en su lugar una nueva historia.

De todos modos, eso no importa. Siempre queremos creer que sí. Que algún día nos levantaremos y no recordaremos el dolor. Y lo intentamos, lo intentamos y lo volvemos a intentar. Y cuando parece que tu memoria está arrinconando aquellos recuerdos, te obligan a sacarlos a la luz. Y encima te presionan: ¿Es que nunca lo vas a olvidar?

¿Saber olvidar lo malo también es tener memoria?

2 comentarios:

Adriana Gil dijo...

Pero siempre puedes aprender. Y cada mutilación es una pequeña mejora que haces para la siguiente vez, un ajuste.
Y aunque esos errores no puedas cambiarlos, y te hagan recordarlos, y no los puedas olvidar... el tiempo sí que puede hacerte cambiar los ojos con los que los recuerdes (los errores).
Un besito, esta noche tengo que trabajar durillo porque el trabajo de la masonería me reclama :(
Juum, menos mal que Contrastes es interesante!
Besitos!

Laura Ruiz dijo...

Muchas gracias A. ;)
Suerte con el trabajo ^^

¡Te veo ahora!