domingo, 29 de agosto de 2010

¡Reyes de Europa!

Extracto de el artículo del MARCA "Enamorados del SuperAtlético" publicado ayer día 28 de agosto de 2010, en la página 2 de la versión en papel del periódico.

Recoge Antonio López el trofeo, precioso, a pesar de que el capitán no ha jugado un solo minuto. "Somos un grupo, una familia", había dicho en la previa. Hay mucha verdad en esas palabras. Es el atlético, un equipo al que no tenemos más remedio que amar. Saludos, por cierto, para los tristes que se habían pasado el verano ninguneando el título anterior. Son éstas las únicas líneas que vamos a dedicarles, porque ésta debe ser una crónica para la alegría. Y para el orgullo.

Recoge Antonio López el trofeo, precioso, que acredita al Atlético como campeón de la Supercopa de Europa. Para ganarlo el equipo rojiblanco se ha llevado por delante al Inter, que antes de encontrarse con nuestros héroes “sólo” había ganado Liga, Copa, Champions y Supercopa italiana. Para jugar con el Inter, por cierto, la gente de Quique había tenido que adjudicarse la Europa League en mayo. Sólo dos equipos se ganan el derecho a jugar en Mónaco, conviene recordarlo.

Recoge Antonio López el trofeo, precioso, que vale por toda una temporada. Porque hay quien quiere títulos para coleccionarlos y hay quien los quiere, como es el caso, para festejarlos. Para reír y llorar a la vez por un equipo que lo mismo desciende al infierno que se eleva a lo más alto, encontrándose en uno y otro sitio con fieles que nunca pierden un segundo en pensar si son más o menos que los del rival. Más que nada porque saben que son los mejores. […]

Recoge Antonio López el trofeo, precioso, porque Reyes revienta el choque en la segunda mitad. Julio César, impresionante, le saca la primera. Julio César, humano, no puede con la segunda. Y porque el Inter ya es un guiñapo. Y porque Simao hace una diablura para regalar el segundo al siempre conmovedor Agüero, que por fin encuentra el premio. Y porque Paulo y Raúl forman un doble pivote maravilloso. Recoge Antonio López el trofeo, QUÉ COÑO, PORQUE EL ATLÉTICO ES EL MEJOR DE EUROPA. ¡FIESTA!

viernes, 27 de agosto de 2010

The Tudors

Vuelvo ahora del salón. Resulta que fui hace dos horas para coger un libro que me había dejado allí esta tarde y justo me encuentro a mis padres viendo una serie.

- ¿Qué ponen? - pregunto.
- Los Tudor - dice mi madre.
- ¡Ah, ya!
Lo cierto es que habré escuchado unas mil veces hablar de la serie, pero nunca me había llamado del todo la atención.
Me siento un momento en el sofá para ver terminar la escena de un baile. Las películas y series históricas siempre me han atraido bastante.

Al final me quedo todo el capítulo y me trago también el siguiente. Aunque sé que he empezado a verla tarde no me ha costado demasiado engancharme, ya que conocía a la mayoría de los personajes del libro de historia de 4º de ESO.

Hace poco que ha terminado y me he venido corriendo a internet para ver si estaban los capítulos colgados en "Seriesyonkis" (bendita página). Efectivamente están. 4 Temporadas de 10 capítulos (50 minutos/capítulo).

Investigo un poco más y descubro que la serie estuvo nominada para el Globo de Oro como mejor serie dramática en 2007 y que el prota también estuvo nóminado como mejor actor en serie dramática por su papel. También ha ganado un Emmy al mejor vestuario y 7 premios de IFTAs.

Bueno, bueno, decido que vamos a darle una oportunidad. Desde que vi la miniserie de "Guerra y Paz" pensé que nunca jamás volvería a encontrar una serie histórica que me gustase tanto. Y no creo que los Tudor vayan a superar mis sentimientos hacia la miniserie basada en la novela de Tolstoy. Pero espero que sea capaz de entretenerme.

¡Ya os contaré!

P.D. ¿Alguno más la sigue?
P.D.2. En wikipedia se puede leer una larga serie de fallos históricos cometidos por la dirección. De todas formas me repito: voy a darle una oportunidad xD

martes, 24 de agosto de 2010

Un descubrimiento accidental

Dicen que la vida es una sucesión de casualidades y decisiones. Un cúmulo de descubrimientos accidentales. Estoy segura de que todos nosotros conocemos algún suceso histórico relevante que ocurrió por pura casualidad y que incluso cambió el transcurso de la historia: Colón y el descubrimiento de América, la vacuna contra la viruela, La Piedra Rosetta e incluso nuestra apreciada sacarina.

Y un descubrimiento accidental fue ni más ni menos lo que hizo que en 1978 dos estadounidenses recibieran el distinguido Premio Nobel de Física.

Corría el año 1965 y dos científicos de los Laboratorios Bell construyeron un radiómetro para hacer experimentos de comunicaciones por satélite. Pero aquel aparato no funcionaba del todo correctamente porque emitia un exceso de temperatura de ruido. En un primer momento pensaron que habían encontrado el obstáculo cuando descubrieron un nido de palomas en la enorme antena del radiómetro, pero la expulsión de las aves no solucionó el molesto problema.

Penzias y Wilson, nuestros dos científicos, observaron que aquel "exceso de temperatura de ruido" procedía de más allá de su receptor, de más allá de la tierra e incluso de más allá de nuestra galaxia. Parecía como si todo el universo emitiese un leve sonido en cualquier dirección hacia la cual apuntasen su antena.

Así fue como estos hombrecillos se dieron cuenta de que habían descubierto la prueba de la existencia de la famosa "Cosmic Microwave Background" que nosotros conocemos como Radiación de Fondo de Microondas, una forma de radiación electromagnética que se ha convertido en la prueba principal del modelo cosmológico del Big Bang. Esta Radiación de Fondo de Microondas son los restos de energía radioactiva que quedaron después que ocurriese el fenómeno del Big Bang.

En 1978 Penzias y Wilson fueron galardonados con el Premio Nobel de la Física al poder demostrar la existencia de esta energía. ¿Quién se lo hubiera dicho cuando instalaron aquella simple antena en el tejado de su laboratorio?