viernes, 25 de julio de 2008

... Paraíso Natural ...

¡Me he enamorado!

Hace ya un tiempo que intento convencerme de que únicamente es un capricho, que es algo pasajero. ¡Pero qué va! Me he enamorado locamente de Asturias.

¡Así que ya está todo decidido! No sé si será para toda la vida o sólo durante una temporadita, pero en cuanto me independice, crearé mi nuevo hogar en algún pueblecito perdido por las verdes montañas de los picos de Europa. Y mientras llegue el momento de marcharme allí a vivir, intentaré hacer todas las escapadas posibles a aquellos bellos lugares.

Siempre queremos lo que no tenemos y me imagino que esa es una de las principales causas por las que Asturias se ha convertido en mi dulce amor platónico. Y seguro que, como en todas las tierras, allí hay cosas buenas y cosas no tan buenas. Pero, al igual que ocurre con las parejas de enamorados, a mí todos sus defectos me parecen virtudes. Y es tanta la admiración que me provocan aquellos parajes, que pensé bien se merecían una actualización del blog.

No siempre hemos de criticar las malas situaciones de este planeta. De vez en cuando, para ser feliz y estar repletos de motivos para vivir, uno debe recordarse todo lo bueno que hay en el mundo. Por eso a menudo no viene mal cerrar los ojos y soñar con la mañana de septiembre en la que al despertarnos en una cama enormemente amplia, vayamos hasta la ventana del dormitorio y al abrirla observemos un inmenso bosque de color verde intenso a la vez que una brisa fresca entra acompañada de una ráfaga de olor a tierra húmeda. Alguien vendrá entonces por detrás y nos arropará con las sabanas. La perfección acabará de completarse con unas tostadas con mermelada de fresa y un largo paseo a caballo... (un caballo llamado Pelayo, por supuesto) =)


Aiiiisss, Asturias… Paraíso Natural…

lunes, 14 de julio de 2008

¡Juan, pásatelo bien y tráeme un regalito!

La compañía telefónica “movistar” ha puesto a disposición de sus clientes una nueva tarifa “roaming” con la cual los usuarios que reciban llamadas estando en otro país no sufrirán coste alguno por éstas. Para publicitar dicha promoción, movistar ha iniciado una potente campaña compuesta de una serie de anuncios en periódicos y televisión donde se ve a una mujer que, con un tono recriminatorio, le echa en cara a su novio Juan, con el que lleva cinco años, que se marche de vacaciones con sus amigos y no con ella. A su vez, le recuerda que debido a esta nueva promoción, va a llamarle a todas horas (creo que recalca las tres de la mañana) y le advierte literalmente “No tienes ninguna excusa para no cogerme el teléfono”.

Ya llevamos más de diez días de promoción y me da la sensación de que soy la única persona que se ha mostrado contraria a esta campaña. Me declaro feminista abiertamente y los que me conocen pueden afirmar que muchos de mis comportamientos lo corroboran. Y como feminista que soy (persona que lucha por la igualdad de sexos) no puedo evitar indignarme al ver este anuncio. Si imagináramos que en vez de ser la mujer la que recrimina al hombre que se vaya de vacaciones con las amigos, fuese al revés y fuese este mismo Juan el que dijera a su novia que “la va a llamar a todas horas” y que “no tiene excusa para no coger el teléfono”, no habrían pasado más que un par de horas para que decenas de asociaciones feministas pusieran el grito en el cielo y denunciaran la imagen de imposición que ofrece el anuncio. Porqué eso es precisamente lo que fomenta. ¿Cómo alguien puede luchar por la igualdad y sólo defender a una parte de los sectores que pretende equiparar?
Este tipo de comportamientos “posesivos” deben erradicarse por completo de la sociedad si pretendemos lograr una verdadera situación de igualdad. Pero erradicarlos conlleva que, mientras luchamos para que dejen de sucederse en casos de hombres hacia mujeres, tampoco fomentemos que surjan de las mujeres hacia los hombres.

Estoy a favor de las leyes paritarias y de todas aquellas medidas que nos conduzcan hacia una sociedad donde la igualdad esté garantizada no sólo en trozos de papel. Por ello, si queremos que las nuevas generaciones de hombres que sucedan a las actuales, no adopten el tipo de comportamientos que se muestran en el anuncio del que hoy hablo, lo mejor es borrarlas. Eliminarlas de la sociedad. De todas partes. Que se vean como algo raro, innatural. Que los niños aprendan desde pequeños el respeto, la confianza.

Ante estos casos... ¡Tolerancia Cero y dejémonos de comportamientos absurdos!

viernes, 11 de julio de 2008

Son personas...

Mientras hoy veía en un bar la noticia de que el único niño de dos años que ha sobrevivido al trágico suceso con el que hemos amanecido hoy (el de los 15 inmigrantes muertos de la patera localizada en Almería), se encuentra en estado muy grave y se teme por su vida, no he podido evitar espantarme al escuchar el comentario que hacía un hombre que se encontraba a escasos metros de mi: “Ya están utilizando tácticas de dar pena para que nos callemos mientras nos invaden”.

En ese momento he tenido que hacer un esfuerzo enorme por no enzarzarme en una discusión con él. Hay que respetar que las personas no tengan las mismas opiniones que tú. Tampoco hubiese servido de mucho el decirle lo que yo pienso porqué su opinión no habría variado. Aún así, creo que al menos me habría desahogado bastante. ¿Acaso le parece a este señor que la muerte de 15 personas (porqué antes que inmigrantes son P – E – R – S – O – N – A – S) y entre ellos 9 niños de entre 1 y 4 años es una táctica para dar pena?

Me asombra darme cuenta que todavía hay gente que piensa que los inmigrantes deben de venir aquí por gusto, o para robarnos o para crear conflicto. A todas esas personas les rogaría que se parasen a reflexionar un momento… Para lanzarse al agua en las condiciones que lo hacen, sabiendo el peligro que corren, con niños, bebés o embarazadas, y sin ningún seguro de que en España vayan a encontrar algo mejor… ¿Qué características debe tener el sitio donde viven? ¿Qué dimensiones debe alcanzar la miseria?
Soy consciente de que la inmigración debe ser regulada. Pero también soy consciente de que para controlarla no deben construirse muros, vallas y leyes únicamente, sino que debe potenciarse la ayuda en los países de origen para lograr que esas personas dejen de arriesgar sus vidas. Poner en peligro su supervivencia sólo por intentar vivir de manera digna. Como personas. Como lo que son.

¡El 0,7 YA!

jueves, 3 de julio de 2008

¡Para ser conductor de primera, acelera!

Continuamos con el mismo calor del que hablaba en el último post. Las cinco de la tarde y estoy esperando a que venga un bus que me lleve a Benidorm. El sol cubre toda la calzada y yo me resguardo como puedo de sus poderosos rayos en el porche de un establecimiento, ya que en la parada no hay bancos, ni un toldo con el protegerse del calor o de la lluvia. Nada. Únicamente una aburrida y solitaria señal de parada del bus. El vehículo pasa cada 15 minutos por las mañanas y cada 20 por las tardes. Yo ya llevo esperando 10 minutos y nada. Y 15. Y 20. Y la “gua-gua” que no aparece. 25. Yo ya estoy desesperada (además de sedienta). 28 minutos y veo aparecer al autobús azul mientras gira en la esquina y emprende el camino hacia la parada. Se abre la puerta y mientras que saco mi “Bono-bus” para pagar al conductor, me topo con la cruel realidad. El autobús está a reventar. No hay ni un asiento libre y la masiva afluencia de personas provoca que el aire acondicionado apenas se note. ¡Mierda! (maldigo entre dientes mientras espero de pie a que en alguna parada próxima algún asiento quede libre).

El caso descrito es concretamente de ayer. Pero podría haber descrito el del día anterior, que era bien parecido. O el anterior y el otro, que también se le asemejan mucho. O el que me pasará mañana, que seguro que no es tan diferente. ¿Cómo se pretende que aumenten los usuarios del transporte público si ya no caben más personas en él? La función del transporte público es proporcionar un servicio a la sociedad, no obtener beneficios (otra cosa es que si además de prestar un servicio, se consiguen obtener ingresos, pues mejor que mejor). Pero lo que es inaceptable es que si hay suficiente demanda (sobretodo en los meses de verano) para poner un autobús cada diez minutos, que agilice y mejore el servicio, sigamos con los mismos horarios por la simple comodidad del sistema. ¡Así trabajamos para frenar el cambio climático! A partir de mañana cogeremos el tren… ¡pero con cuidadito! Que ya conocemos las debilidades de este vehículo por descarrilar en Benidorm…