domingo, 25 de mayo de 2008

But do you still speak Spanish?!


- “Ah! ¿Pero que vosotros habláis en valenciano?
Molt sorpresa sentia anit a una amiga fer-me aquesta pregunta després de que un altre xic es dirigira a mi en català. Érem a Benidorm, al cor de la Marina Baixa, una de les comarques del País Valencià amb total predomini lingüístic del Valencià. Una zona on fins a fa cinquanta anys la gent eixia al carrer i només sentia parlar en la llengua en la qual ara m’adrece a vosaltres, malgrat i tot que el “Tito Paco” haguera prohibit el seu ús. Em va resultar curiosa l’escena i reflexionant després sobre ella em va envair una terrible sensació de por.
Les repercussions de la immigració que Benidorm, a l’igual que moltes altres ciutats costaneres, va rebre als anys seixanta principalment d’Andalusia són tantes que podríem estar hores senceres comentant-les. Ben és cert que la major part de les conseqüències foren beneficioses per a la ciutat però això no lleva que també tinguera el seus inconvenients. Algun problema hi ha quan en una zona, en cinquanta anys, es passa de veure amb normalitat parlar un idioma a que el fet de parlar-ho siga motiu de sorpresa. Vivint en una comunitat amb dues llengües oficials reconegudes, amb bilingüisme escolar i amb lleis per potenciar l’ús de la llengua minoritzada, no puc entendre com encara es donen casos com el que vaig viure anit (ni cal recordar que no són casos aïllats).
I pensant i pensant, em va vindre una imatge al cap: Vaig veure el meu fill en Benidorm, d’ací cinquanta anys, parlant amb un amic mentre que altre xic li preguntava sorprés
“Oh! But do you still speak Spanish?”

miércoles, 14 de mayo de 2008

El otro terrorismo...

El día ha amanecido con el dolor que siempre produce el saber que ETA ha vuelto a manchar de sangre alguno de los rincones de la península. En este caso, un coche bomba explosionó a escasos diez metros del cuartel de la Guardia Civil de la localidad alavesa de Legutiano, donde en el momento del atentado dormían cinco niños junto con otras veinticinco personas, ocasionando un muerto y varios heridos graves.
Apenas transcurridas unas horas, numerosos miembros reconocidos de la sociedad española mandaban sus mensajes de repulsión hacia la banda terrorista y sus actos. Me complace observar como una sociedad en conjunto es capaz de sentir algo a la vez en torno a un mismo tema. Este algo, ya sea lástima, dolor, repugnancia u odio, facilita el aislamiento de ese sector (en este caso, la banda terrorista ETA) y posibilita acabar con él.

En España, una encuesta realizada poco después de las elecciones de marzo, reveló que el terrorismo es lo que más preocupa a los españoles por detrás del paro y la economía y por delante de la vivienda. Y es aquí donde yo quiero profundizar. Juan Manuel Piñuel Villalón, el guardia civil asesinado, no es la única persona que perderá la vida en las próximas horas. Sólo en España llevamos 46 mujeres muertas por violencia de género en lo que va de año. Esto hace que la cifra sea de más de dos muertas por semana. Si comparamos estos datos con los de las victimas del terrorismo, la diferencia es abismal (dos muertos en lo que llevamos de año). Pero esta diferencia no se da únicamente en este año. Sumando los casos también sin computar, en 2007 son 101 frente a 2. En 2006 la diferencia es aún más notable, sumando 119 las víctimas de la violencia machista frente a las 2 de las víctimas del terrorismo y así respectivamente en los años anteriores (sabiendo que en el 2005 no se produjeron víctimas del segundo bloque).

Es curioso, sin embargo, que la violencia de género ni siquiera aparezca como una de las preocupaciones de los españoles. Aquí no se trata de diferenciar a las víctimas (como sí hace alguna gente en este país), pero se trata de reconocer que todos son víctimas y que no basta con hacer leyes que luego no se cumplan. El problema está en la sociedad, en nuestras mentes. Como bien dijo Pitágoras siglos atrás “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”. Hay que lograr que el mismo rechazo que obtienen los terroristas en nuestro país lo tengan los asesinos machistas para lograr que la gente empiece a darse cuenta de la gravedad del asunto.
Mientras tanto, seguiremos esperando sentados a las victimas de esta semana…